Debemos ser optimista acerca de lo que hacemos en la obra de Dios… Porque Dios no comienza nada que El no terminara, en su economía El no pierde el tiempo…
Estaba hablando con un alumno del colegio el año pasado en su graduación, le pregunte, Y ahora que sigue: el dijo: “Quiero estudiar economía en la Universidad del Pacifico, pero ¿Cómo puedo saber si es la voluntad de Dios?" Le dije: "ok, en primer lugar ¿qué quieres hacer?" Me dijo: “quiero estudiar Economía” y le dije: “pues ve a estudiar y si es la decisión incorrecta Dios va arreglarlo, incluso si es la decisión correcta, el puede enviarte allí por un motivo totalmente diferente al que tú tienes ahora, tu vas para ser economista pero el quizás te envía para conocer a tu esposa, quien sabe? Nunca se sabe!"
A veces, somos demasiado “grandes”, maduros, pero también tenemos que ser mas como niños
Supongo que has escuchado esto antes: “Pastor, siento que estoy siendo llamado a las misiones, quiero ir a un pueblo que no conoce a Jesús y predicarles el evangelio, pero que pasa si no es la voluntad de Dios?” Yo le diría: hazlo y si Dios tiene otro plan para ti, El lo arreglara… a menudo estamos tan agobiados, pensando ¿será la voluntad de Dios o no? Creo que si andamos así, estamos confiando mas en nuestra capacidad de escuchar, que en la capacidad de Dios de conducir tu vida.
Recuerda que los creyentes de la biblia terminan justo donde Dios quiere que este, y en la mayoría de casos, no es porque se oyó la voz, o tuvo una visión, o por su gran capacidad de discernir la voz de Dios, sino es la gran capacidad de Dios de liderar tu vida.
Muchas veces no se reconoce la voluntad de Dios hasta que miras atrás y vez la mano de Dios obrando a través de tu vida.
A veces nos quedamos estáticos ante una puerta abierta y decimos, quizás no es lo que Dios quiere, o quizás estoy equivocado… y no avanzamos; cuando la actitud debe ser: “Dios, si es una puerta abierta voy a través de ella, si no quieres que vaya a través de ella, ciérrala” y si la gente ve que se cerró una puerta en tu cara y te dirán “no creo que buscaste la voluntad de Dios” que no te importe…
La verdad de las cosas es, que si Dios te llama a hacer algo, el te da la forma de hacerlo, y no solo la forma, sino la gracia para llegar a la meta, Dios te da todo lo necesario para hacer su voluntad. Y no depende de tus capacidades, o si tienes lo que se necesita… entonces la pregunta correcta no es si tienes o no lo que se necesita… la pregunta correcta es si ¿estás dispuesto a depender de Dios?
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